LA AUSENCIA DEL RÍO
Desviación del río ranchería y sus consecuencias para el resguardo indígena wayuu
Por: Ingrid Fernanda López Ortíz
Estudiante Comunicación Social Multimedial
“El río Ranchería es el caudal hídrico más grande de La Guajira, una región particularmente seca donde miles de niños han muerto por causas asociadas a la desnutrición; desde 2010, inexplicablemente, las aguas del río se encuentran almacenadas en la represa El Cercado, que no suministra agua para el consumo humano, a pesar de ser el propósito que justificó su construcción.” Gonzalo Guillén. El río que se robaron – Sinopsis
En un informe del 2011, La empresa minera El Cerrejón, propuso un proyecto de expansión minera llamado Iiwo’uyaa, como la clave de su crecimiento futuro, pues permitiría la explotación del carbón no usado que estaba debajo del río ranchería. Este proyecto implicaba la explotación de dos tajos nuevos a cielo abierto, ambos debajo del río ranchería, para lo cual este tendría que desviarse en 26 kilómetros.
Aunque el Presidente de El Cerrejón dijo a Diario del Norte, un medio local de la Guajira “nosotros no hemos presentado un proyecto que indique que el río Ranchería podría ser desviado, por eso no vale la pena hacer mucha polémica sobre el tema”, en una entrevista con el mismo medio, Julián González, Vicepresidente de responsabilidad y sostenibilidad de El Cerrejón, dijo que el desvío del Río Ranchería “sería un proyecto más de varios que se estudian como una posibilidad y que, en todo caso esta desviación o cambio de curso no se haría afectando ninguna comunidad indígena, sino que se haría dentro del área minera”. y agregando que esto “es una preconsulta, es un chequeo, no es una consulta previa”.
Sin embargo, la silla vacía portal de información, análisis, y opinión sobre el poder en Colombia, conoció la respuesta a un derecho de petición al Ministerio del interior en el que se afirma que la empresa El Cerrejón solicitó el 29 de noviembre del 2010 y diciembre 7 del 2010, el inicio formal del proceso de consulta previa. Las comunidades estaban divididas sobre este proceso de consulta. Algunas estaban de acuerdo con el proyecto. El resguardo indígena, tenía una oposición que manifestó con una carta al presidente de la república, en la que expresó su desacuerdo con el proyecto y la necesidad de avanzar con una consulta interna, un proceso de reflexión y decisión al interior del resguardo.
Para la gente que vivía a lo largo del río Ranchería, la desviación era una polémica, pues para cocinar, lavar y bañarse usaban el agua del río. Para tomar, hacían el esfuerzo de llevar agua en carrotanques, la compraba el resguardo y cuando no tenían plata cada uno tenía que buscar su agua. Otro factor grave en el resguardo es que no contaba acueducto, lo cual les dificultaba hacer sus necesidades, aumentando el riesgo de contraer enfermedades, infecciones y deterioros en su salud.
Posteriormente, El Cerrejón destacó como una gran ventaja del proyecto el incremento en la oferta de puestos de trabajo con salarios superiores a los que pueda tener cualquier trabajador en el departamento. Con dicha expansión, se iban a crear cinco mil empleos permanentes y de tiempo completo, además de cuatro mil trescientos trabajos de tiempo completo durante la fase de construcción que tendría una duración de tres años. La empresa afirmó que a demás, por cada empleo directo se generarían cuatro indirectos, es decir, que la economía de La Guajira se vería aún más favorecida, agregando que el 60% de estos trabajos estarían destinados para personas que residieran en el departamento.
Después de la ejecucìon del proyecto, que “aunque solo era una propuesta” y pese a la oposiciòn enfática de la comunidad Wayuù, ONG ambientalistas y consultores externos, se llevó a cabo, el río fue tomando un color marrón y el agua era opaca y tibia. Parte de la comunidad Wayuú cuenta que el río era verde y claro, ahora està casi extinto, nadie puede durar más de cinco minutos cerca a lo poco que queda de él, por el fuerte olor que expide. Escondido entre la vegetación hay un tubo que lleva aguas negras al río, que vienen del reasentamiento Roche, de comunidades campesinas que fueron reubicadas a un centro más urbano por El Cerrejón.
Aparte de la afectación natural, la organización ambientalista Censa Agua Viva denuncia en un informe que las multinacionales carboneras se están adueñando y controlando el agua, lo cual ha agravado la escasez. Como ejemplo, se señala que el Cerrejón usa 17 millones de litros de agua cada día y explica que estos son extraídos del río Ranchería para regar las vías por las que transitan las volquetas, a fin de aplacar el polvo que levantan. Mientras esto sucede, el consumo promedio diario de una persona en la Alta Guajira, según datos del PNUD, es de 0,7 litros de agua no tratada. Según fuentes con el DANE y la INS se registraron al año 84 muertes de niños menores de cinco (5) años por y asociadas a desnutrición. El mayor número, 22 (26%) fueron reportados por el departamento de La Guajira.
Al contrastar las propuestas establecidas por El Cerrejón, con la realidad que ahora se vive en la Guajira nos damos cuenta que el desvío del Río Ranchería, trajo más afectaciones de las que la minera dijo que tendría. En realidad, muy pocas de las aportaciones de trabajo y salarios prometidos fueron cumplidos u ofrecieron un verdadero desarrollo a la región, mientras que la ejecuciòn del proyecto trajo con ella graves afectaciones al departamento de La Guajira especialmente al resguardo indígena Wayù, una de las más graves, la escasez de agua y como consecuencia de ella, la tasa de mortalidad infantil por desnutrición en este departamento y que actualmente amenaza con acabar con su pueblo nativo, la comunidad indígena Wayù.
BIBLIOGRAFÍA
- Urrea Danilo (2015) La sed del carbón. Causas estructurales de la sequía en La Guajira. CENSAT Agua Viva. Amigos de la Tierra Colombia.
- Redacción Nacional (2016) En La Guajira los niños siguen muriendo de hambre. El espectador.
- Orduz Natalia (2012) Desviación del Río Rancheria, ¿sí o no?. La silla vacía portal de opinión.
- Guillén Gonzalo (2015) El río que se robaron: el exterminio de la nación Wayù. Reportaje en Corto documental. Colombia.